viernes, 22 de mayo de 2009

INCERTIDUMBRE

Otra vez, ahí está, ella es. Nuevamente la incertidumbre. De qué? no importa demasiado ahora, lo que importa es que está. Acá. Instalada. Habitante indeseable de los cuerpos y las casas. Visitante inoportuna siempre. Aquí está. Como siempre. Arrasando todo.

martes, 19 de mayo de 2009

AUTOSALVACIÓN

  1. Me levanto todos los días a las seis menos diez de la mañana para irme a trabajar pero nunca me duermo antes de las doce y media de la noche, una...
  2. Se instaló fuertemente en mi rutina la costumbre del siestazo para llegar al fin del día, si pasan dos días sin siesta al tercero estoy fundido.
  3. La siesta en sí es un descanso pero termina planchandome todo el día, o sea, es llegar a casa, comer, dormir la siesta y luego nada más, todo lo que vien después se vuelve endeble y está siempre expuesto a desaparecer.
  4. Cuando digo "todo lo que viene después" me refiero básicamente a todas aquellas cosas que sí quiero o quisiera hacer el resto del día, cosas que me gustan, cosas con las que estoy o quisiera estar comprometido de alguna manera más formal quizá, cosas quee sé que me hace bien hacer.
  5. Luego en ese paquete también están incluídas cosas que no me gustan tanto o que son más bien deberes, obligaciones, pequeños asuntos domésticos pendientes, cosas que me resultan más molestas que felices.
  6. Luego, al despertar de la siesta o siestón como fue el día de hoy, todo se hace como un pegote, una especie de bola aparentemente inmanejable.
  7. Cuando está bola aparece mi ánimo se enrarece y como es mi costumbre y tendencia tiendo a cuestionarme todo, o arrepentirme de haber manejado el día de tal o cual manera, o incluso a castigarme, juzgarme duramente y esas cosas que uno hace cuando se ofusca un poco con uno.
  8. Hay algo del querer ser siempre otro distinto del que soy que está siempre presente, en las sombras, al acecho.
  9. Hay algo (también) que me persigue y ese algo soy yo, en realidad una parte de mí, mi "medio yo", mi lado oscuro.
  10. Me quedo ahora en silencio y quieto por unos breves segundos...
  11. A este día le quedan por delante unas 4 horas más o menos "útiles", en esas 4 horas se supone que , idealmente, están incluídas tareas que van desde la posibilidad de escribir un rato- trabajar con "la obra"- hasta lavarme los dientes antes de acostarme pasando por ordenar un poco, hacer cuentas, ¿meditar?, etc.
  12. "Esto" que hago ahora, en este preciso momento, esto de ponerme a escribir toda esta sarta de cosas en el blog, en un lugar público, esto de escribir acá sin ninguna expectativa, esto es un pequeño movimiento que casi siempre logro hacer sin demasiado esfuerzo, un movimiento, una posibilidad que tengo siempre al alcance de la mano.
  13. Este pequeño movimiento privado, íntimo, banal.... este pequeño movimiento tiene la gran virtud de al menos por unos minutos, salvarme.
  14. Por eso lo hago. Y también por otromontón de cosas.

domingo, 17 de mayo de 2009

BASURA 2

que esto sea lo primero. Este ejercicio. Que escribir sea casi lo primero que haga en el día. A veces es posible, a veces no. A veces me dan ganas, a veces no.  A veces, a veces, a veces....
Aburre eso. No importa, para nada importa, en absoluto importa.
Ahora mismo estoy escuchando música a todo lo que da con los auriculares puestos. Fatboy Slim. Es como tener una discoteca en la cabeza. Retumban los auriculares, se inflan y desinflan con los golpes graves de la música los auriculares. A todo lo que da la música, hacia afuera nada, ni se enteran, hacia adentro, dentro de mi cabeza, en mi mente, estalla. Graves, agudos que taladran, son como unas heridas felices la música que taladra un poco, una rave privada de domingo a la mañana, domingo frío y gris, el típico domingo de otoño. Por delante otro domingo más y a la vez, claro, un domingo primero, inédito, único, inapresable. cada minuto cuenta , cada minuto fue y ya no volverá a ser. Ensayo unos pasos de baile, improviso solo acá en la soledad del escritorio. Pocos pasos me bastan para conectar profundamente con el placer que la música y el baile me deparan. Se calientan los dedos, se sueltan, se entusiasman golpeando rítmicamente las teclas sin que ninguna otra cosa importe en este momento, ahorea, y ahora y ahora y así cada segundo, cada milésima, cada micromillonésima de segunda, de tiempo, cada respiración, cada milímetro cúbico de aire que entra al cuerpo cada milimetro que recorre, se mete en la sangre, se mete en la piel, se mete en los organos, en la cabeza en las manos, en los pies, en  todos lados, por todo el cuerpo el aire entra. Pasan los minutos ahora, la fiesta sigue a todo lo que da, Siempre, siempre está esa cosa de la fantasía de la super fiesta propia, qué boludez no? que hacer una buena fiesta sea la granb fantasía, la gran cosa postergada, demorada. Cuando digo la gran fiesta obviamente no me refiero a lo que podríamos decir fue la superfiesta de casamiento, o a a quél bonito cumpleaños, en todo caso lo más parecido a lo que intento decir seanlas primeras fiestas de Zapiola. Sí. Eso sería lo más parecido a lo que quiero expresar cuando digo la gran fiesta.
Siempre está el recuerdo de la fiesta que quise hacer y no pude en el departamento de mis abuelos en la calle Rodríguez Peña. Hace 30 años ya imaginaba una fiesta multimedia con pantalla gigante y proyecciones en fílmico. Nunca pude hacerla. Esa fiesta.
Punto. Basta. A otra cosa y a ninguna. Típico, tan t´pico de mí, esto de decir "tal cosa y a la vez tal otra".
Punto. Stop. Basta. Tengo todo un mediodía por delante para hacer qué? Toda esta montaña de cosas que tengo frente a mí en el escritorio, en los cajones, en los placares, en la bibliotec, en la cabeza, en la cocina, en la calle, en el campo, en la selva, en la tierra, en el aire.
Basta. Punto. Stop. Un delirio, un divague, cualquier cosa, cualquier verdura, pura fruta sin ningún valor ni literario, ni testimonial, ni creativo, ningún valor, cero, nada. Una cosa inservible, sin sentido, el más mínimo. Algo para ser escrito pero no para ser leído. Eso, ningún valor, líneas inútiles, basura... Qué salga del cuerpo todo lo que no sirve, que salga. Eso.

QUE NO SE CORTE

Me digo ahora al sentarme a escribir estas líneas. Que no se corte la onda, que no se pierda la conexión, la mano. Hacer este pequeño ejercicio que a veces resulta ser un gran esfuerzo, el ejercicio aunque más no sea físico de darle a las teclas más allá de lo mucho o poco que uno crea que tiene para decir. Yo ahora, por ejemplo, no tengo en concreto ni en claro nada demasiado relevante, nada importante para decir. O sea... no mucho más que estas reflexiones medias tontas y del todo repetitivas sobre la importancia de escribir, la importancia para mí. Eso. No mucho más. Nada más. En realidad estas líneas no dicen nada. Tampoco querían decirlo. La idea es más que nada que no se corte.

martes, 12 de mayo de 2009

QUE NO FALTEN ESTAS LINEAS

Estas pocas, poquísimas, escuetas, simples líneas. Breve conexión con la escritura, como quien dice para no perder contacto, no perder la costumbre. Escribir al menos algo como para no perder.
Eso.

lunes, 11 de mayo de 2009

ESCRIBO.

Ahora.
Escribo para cortar con todo. Escribo como quien tira un ancla y dice: acá. Paro. No del todo. Nunca. Nunca se para, menos del todo.

Escribo pra recoprdarm,e a mí mismo quién soy. Escribo para decir basta: no necesito nada ni nadie. Quiero decir no necesito de nada ni de nadie. Quiero decir: basta de esperar no sé qué cosas de los demás todo el tiempo. Basta de - por ejemplo- chequear los mails cada diez minutos para ver si tal o cuaql me contesta o me escribe o me ofrece tal cosa. Basta de esperar a nadie para estar definitivamente aca. Basta, me digo. Basta.
Paro. 
Sigo.
Escribo entonces, decía, yo, escribo para recordar quién soy, quién era, este me digo, soy este que escribe, vivo en este acto, vivo y me alejo de mis peores fantasmas, de mis mayores miedos, escribo y aparto de mi el abismo, la oscuridad, el tedio, la amargura, el arrepentimiento, la nada, el infinito como vacío, el infinito que me excede y que me ahoga , el infinito que me aplasta, que me saca, que me aleja...
Esto. Escribo para todo esto. EScribo para nadie y para todos, y casi pienso en este espacio público como si agarrara los cuadernos y cuadernos que durante años y años escribí y los agarrara ahora y los fuera tirando por ahí y quién sabe de pedo alguien agarra uno y lo abre y lo lee, o lee una página, cualquier cosa, lee y nada, yo ni me entero y no pasa nada. Pero nada.
De nada.
Sigo.
Y el vacío también.

DE NOCHE

Sí, de noche la cabeza me funciona mejor, o sea, no es que en concreto haya estado en estas horas que llevo despierto haciendo nada particularmente constructivo, o por caso escribiendo o avanzando enc oncreto con la obra, no es eso, más bien hace un apr de horas largas que no es que boludeo pero más o menos. Ojo! no es un cuelgue sino que deliberadamente estuve escuchando música, mirando unos videos de lo más copados que me transportan a cierta adolescencia bailable, y por lo tanto realmente lo disfruto, deliberadamente no me puse en particular a escribir o trabajar sino que edcidí desde el primer momento tomarme la noche con soda (y la ginebra con hielo!) y lo que siento es eso, que la cabeza me anda mejor, estoy como con todas las pilas y me parece que perfectamente podría de repente ponerme ahora a trabajar en la obra, bueno, no sé si para tanto, pero casi... Ahora, bien, todo muy lindo pero...cómo reestructurar las cosas para que la noche sea mi tiempo... o sea... digo, cambiar el horario del trabajo... y los viernes? cómo tendría que hacer los viernes, digo por la clase que tengo que dar... mmm..  Mientras tanto, disfruto este rato, escribo esto, cualquier cosa, sin importancia, sin pretensiones, sin nada, tomo un trago y sigo o paro, pongo otro tema, subo el volumen, bailan las neuronas, noche de fiesta, viven la vida, viven... desaparecen de noche los problems, por un rato, lo cual es bastante ¿no?.

domingo, 10 de mayo de 2009

Algo

Vamos de nuevo con la propuesta, el intento, la consigna o cómo sea que querramos (quiénes "querramos"?) llamar al hecho de intentar al menos escribir cada día unas pocas líneas aquí como un ejercicio al menos físico, ejercitar el músculo de la cabeza pero más ejerecitar los músculos de los dedos y los ojos y los sentido en general. Quién decía"ni un día sin una línea"? o algo así... Todos los días un poco, algo, un poquito. Un par de oraciones, acaso una frase, un párrafo, algo. Esto. Ya está?

UN SABADO CUALQUIERA, ESTE.

Son ahora las 5 y 20 de la tarde del día sábado 9 de mayo de 2009, estoy aquí sentado en mi sillón giratorio frente a la computadora y al lado del escritorio siempre desordenado, abarrotado de papeles y cosas por fuera y por dentro, estoy en silencio, sin música, sin televisión, sin nada más que el zumbido que viene del cpu y los sonidos que hacen mis dedos al percutir el teclado, además están los sonidos que llegan desde el exterior: ladridos, voces de vecinos, aviones que pasan , también trenes, algún pájaro, silencio de nuevo. Tengo como siempre mil cosas en la mente en la cabeza en el cuerpo, estuve hasta hace un rato viendo en la televisión la primer Duro de Matar que ya la ví 100 veces y no paré ni un instante de comerme las uñas al punto casi de lastimarme, obviamente no es que la película me pusiera nervioso, otras son las razones que claramente generan este estado. Estoy como tantas veces dividido en mis deseos, ganas, intenciones, tengo ganas de leer pero quiero ordenar o más bien debo, también tengo un impulso más o menos claro de irme  a acostar al lado de mi mujer en la cama, también revisar papeles, también  también también… voy a dedicarme un arto al escritorio ahora hasta donde creo, es bastante posible que antes vaya al baño, luego escuche un poco de música con los auriculares mientras ordeno y bastante seguro que ningún otro plan tenga sentido porque inevitablemente todo está destinado a desviarse. Tomo un trago de ginebra que ya no está tan fría como debiera y me pregunto si estar tomando aunque sea este solo vasito será en verdad una buena idea después de haberme tomado acaso dos copas largas de vino en el almuerzo. No me contesto. Ahora por ejemplo está pasando el tren y un perro ladra. Ahora escucho algo como un grito de un chico y ahora pasa otro tren esta vez imagino en dirección contraria al anterior mientras oigo ladrar casi seguro al mismo perro. Un bocina aguda como de moto. El zumbido de la computadora. Corrijo mi postura en el sillón y trato de poner derecha mi s espalda sin apoyarme en el respaldo, apoyo por completo mis pies en el suelo y siento todo el peso del cuerpo descansando sobre la cola en el almohadón que uso para estar un poco más alto, mantengo la mirada en el teclado porque no sé escribir sin mirar y cada tanto miro la pantalla para chequear cómo van las cosas ahí, aunque esto último carezca en este caso prácticamente de importancia. Me desperezo y oigo al hacerlo el sonido de algunos huesos crujiendo mientras vuelvo a oir a lo lejos al mismo perro ladrando. Tomo otro sorbo de la ginebra que ya está casi a temperatura ambiente por no decir caliente  mientras oigo ruidos del otro lado de la pared. Siento la ginebra que quema la garganta y disfruto eso mientras me asaltan nuevamente pensamientos de culpa y arrepentimiento por no haberle ahorrado a ella información que sin duda podría haberle ahorrado. No sé porqué no me callé. Pensé en callarme y no me callé. Lo pensé y sin embargo… termino de un trago con lo último que quedaba en el vaso y me dispongo para irme al baño llevándome conmigo mi nuevo libro favorito.

Pasaron casi tres horas… en ese tiempo, como sabía, todo más o menos se desvió… escuché un poco de música, estuve un rato con ella rezando, miré televisión otro rato, chateé otro rato con un par de compañeros, estuve mirando unos videos cortos, tomé bastante mate, dí unos besos, pedí unas disculpas, hice unos mimos… y ahora me voy al supermercado.

….

 

Fui, compré, volví, piqué galletitas con queso, tomé cerveza, miré la tele, tomé de nuevo, comí un postre, miré más tele, fui y vine de un cuarto al otro, me tiré en la cama, me levanté, lavé los platos, me serví una copa de vino, tomé un sorbo, vine me senté… en el super caminé varias veces empujando el changuito con atención plena, fui y vine en bicicleta y al volver pensaba en lo agradable que era ese momento…

Ahora es la una menos cuarto de la mañana y estoy otra vez aquí sentado. Ya es el día siguiente, ya es otro día, otro momento, otro pedazo de vida.

Sigo…

sábado, 9 de mayo de 2009

OCEANO

o sea... claramente y más que nunca, esto que escribo lo escribo para mi, digamos. o sea.. esto que escribo es un ejercicio, una excusa para no dejar de escribir mientras no escribo. O sea.. esto que escribo es para aprovechar que escribir es gratis, y escribir acá también es gratis. y es bastante posible o muy probable o hasta casi seguro que esto que escribo no lo lea nunca nadie que no sea yo y tal vez ni siquiera yo lo lea. Y? O sea.. Y???????????? Eso. Eso, que esto que escribo lo escribo para mí y para nadie y para todos. Y me acuerdo de una canción de Pedro Aznar que decí "esto lo estoy tocando mañana". Eso, o sea, esto es un ejercicio. escribir para no dejar de hacerlo. Escribir sin importar lo que se escriba, sin importar si está bien o mal, si es bueno o malo, sin importar más nada que no sea escribir, y escribir, y escribir, y no dejar de escribir, Y de paso alejar, ahuyentar, combatir, la oscuridad.