viernes, 10 de mayo de 2013

La reunión era la nada misma. Las caras de siempre bajo la luz de tubos en la oficina sin ventanas que alguna vez fue otra cosa. Esa cosa tenía el poder de ser mágica, tal vez por eso mismo el secreto ahora  consista en no nombrarla. No llegó a entender muy bien de qué iba la cosa y lo poco que entendió no pareció importarle demasiado. Por eso mismo se fue apenas pudo, se borró, desapareció.
Nunca fue demasiado afecto a los reclamos de otros, ya hace años que no hace ningún gesto o acción solidaria por nada ni nadie. No era a propósito, así se habían dado las cosas, por falta de atención se había vuelto indiferente  a todo o casi  todo. Solamente le preocupaban sus propias cuitas, las propias de su sí mismo  más íntimo, esas cuitas que lo acosaban y no lo dejaban-creía él-avanzar ni un poquito en la vida como en la muerte. La mente esa cosa. La mente. Los pensamientos como cucarachas. eso.

lunes, 6 de mayo de 2013

El muchachito se encuentra cabizbajo una vez más, aunque en verdad deberíamos decir "como siempre". El muchachito , pareciera, conflictuado. Naufragando en un mar de dudas, pensamientos, preguntas y todo tipo de inutilidades mentales y existenciales. Ahí va el muchachito solitario  y meláncolico arrastrando los pies   lejos de todos. Ahí va perdido el muchachito recordando y enredandose vaya a saber uno con qué cosa real o ficticia. En qué punto del malentendido se perdió esta vez. Sólo sabe que está perdido, sólo eso. Sabe que su vida entera ha sido hasta acá una completa y constante pérdida. De tiempo, espacio, lugar. Desde acá oímos su lamento y su pesar, desde acá vemos su oscuridad, desde acá sabemos que está mal. Otra más , otra vez más, y van....